A pesar de ello me apetecía disputar esta
carrera de la Copa de Asturias y medirme junto a los “gallos” asturianos ya que
es una buena manera de ver el nivel que puede ofrecer uno mismo.
Otra de las razones para decantarme por Asturcón en lugar de
Biosfera, había sido la propuesta de mi gran amigo Pozo por disputarla y la
oportunidad de pasar el fin de semana junto a Indira y Rebeca… y ahí la balanza
se desequilibró.
Así que con estas razones de peso, el pasado 6 de Abril de
2014 y tras pasar días previos como un “marajá” por Uvieu nos situábamos en la
línea de salida Pozo, Sergio que también se sumó a la fiesta (siempre es un
placer encontrarse con el “Kuprika” de Páramo del Sil jejeje)y servidor junto a
otros 300 creo recordar, para afrontar los 28Km y sus casi 2000 metros de
desnivel.
La salida como era de esperar
comandada por los “favoritos” y detrás de ellos otro grupito entre los que me
encuentro yo. Las sensaciones son inmejorables rodando por debajo de los 3´30” los
primeros kilómetros y sin perder la referencia de la cabeza de carrera pero
como se suele decir “la alegría dura poco en la casa del pobre” y en este caso
esa alegría se esfumó en forma de revolcón por el suelo. En seguida dos chicos
se acercan a auxiliarme y les digo que estoy bien a pesar de las dos vueltas de
campana que he pegado. Me levanto como un resorte y percibo que sangro como un
gocho tanto por rodillas como por un codo y lo peor de todo es que estoy
dolorido del impacto. Intento tirar reduciendo el ritmo, sumido entre mala hostia,
pensando si retirarme y una rabia tremenda.
Pero uno que viene de León y es
cazurro como el sólo tira y tira y comienza la subida volviendo a retomar
posiciones y lo más importante … sensaciones. Consigo engancharme a Samuel
Obaya y aunque voy por encima de mis posibilidades intento seguirle ya que esta
gente siempre se mete arriba y es peleona como ella sola. (Es un verdadero
placer compartir Km en las carreras que coincidimos)
Coronamos juntos “El Cristo” y comienza la bajada y con ella mi agonía!!!
Ahí es cuando soy consciente que he
ido por encima de mis posibilidades y de mis limitaciones bajando. A pesar de
no bajar mal del todo,considero que me queda mucho por aprender y sobre todo
perder el miedo. Dice Kilian Jornet que hay que danzar bajando y yo más bien
parezco bailar Ska.
A pesar de ello, voy devorando km y
a pesar de perder alguna que otra posición en los últimos km, más pensados para
“galgos” asfalteros entro en meta el 17 en la general y el 14 de mi categoría.
Tras un descontento inicial al
cruzar la línea de meta por como ha discurrido “mi carrera” tengo una charla
con Indira … mi novia, “mi psicóloga” que me hace ver y extraer todas las cosas
positivas.
Y no le falta razón coño … he
disfrutado el trazado,el ambiente,lo que ha supuesto el fín de semana, esto me
hace féliz y no voy a dejar que unos puestos arriba o abajo me dañen la moral y
como se suele decir, estas experiencias hacen a uno más fuerte!
Espicha final para coger energías y
con la fortuna de “pillar” premio en el sorteo jeje …
Nos vemos de nuevo en Alto Aller el
próximo 18 de Mayo!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario